El robot Renaissance para intervenciones de columna vertebral de alto riesgo. Se trata de un sistema que permite guiar al cirujano en los implantes de columna con mayor precisión y menor exposición a la radiación.
“La cirugía convencional supone un riesgo en torno al 15-20 por ciento de malposición de prótesis y con el sistema robótico de columna, en nuestra experiencia hasta ahora, supone prácticamente un 0 por ciento de riesgo”, asegura Bartolomé Oliver, especialista en cirugía de columna y neurocirugía del Hospital Teknon.
El robot quirúrgico Renaissance, desarrollado por la compañía israelí Mazor, ha ayudado a más de 15.000 cirugías de columna vertebral en todo el mundo y un informe clínico publicado recientemente afirma que esta tecnología mejora la exactitud y la precisión de los implantes espinales con unos resultados extraordinarios.
El sistema robótico es especialmente útil en la cirugía de la escoliosis, la corrección de deformidades de la columna, prótesis y fracturas vertebrales y cirugías mínimamente invasivas, entre otras patologías.
“Previamente a la intervención es necesaria la realización de un TAC lumbar para la planificación, que es trasladada al robot en quirófano que va fijado de forma estable a la columna del paciente, lo cual nos permite mantener en todo momento las relaciones anatómicas y la precisión”, explica Emilio Ayats, Neurocirujano y referente en tratamientos de patología de columna vertebral del Hospital Teknon.
“Es el robot, el que desplazándose a lo largo de las vértebras de forma individual, practica el abordaje guiado para la colocación precisa y fiable del implante, eliminando el factor de error humano”, subraya Bartolomé Oliver.
Oliver Ayats Institute es un centro especializado en cirugía robótica de columna, pionero en la navegación de columna a través del uso de técnicas mínimamente invasivas y goza de una excelente reputación internacional. Desde 1994, se encuentra en el Centro Médico Teknon de Barcelona, uno de los hospitales privados más prestigiosos y modernos de Europa, acreditado por la Joint Commission International (JCI) y el Modelo de Excelencia (EFQM).
Con información de Redacción medica
Uffff q cheveré, gracias Dios y ha Israel por tan abansada tecnología, que Dios los siga bendiciendo