El 16 de mayo de 1960, Theodore H. Maiman, un científico judío que trabajaba en los laboratorios de investigación que el excéntrico millonario Howard Hughes poseía en Malibú (California, USA) observó por primera vez la amplificación de luz por emisión estimulada de radiación, fenómeno cuyas siglas en inglés forman el acrónimo LASER.
Publicó el artículo, un columna de exquisita simplicidad, el 6 de agosto de 1960 en la revista Nature, artículo titulado “Stimulated Optical Radiation in Ruby” (radiación óptica estimulada en rubí).
“El primer láser fue construido con un cristal cilíndrico de rubí sintético de un centímetro de largo, con sus bases espejadas, formando el primer resonador óptico activo de la historia. Para excitar los átomos de cromo del cristal, Maiman usó una lámpara de flash enrollada en espiral en torno al cilindro.
Ese diseño simple y compacto le permitió obtener el resultado buscado: emisión de luz roja coherente en forma de pulsos que respondían a los destellos de la lámpara de bombeo. Maiman, quien sorprendentemente no fue galardonado con el Premio Nobel por su hazaña, consiguió con su artículo ganar la partida a numerosos equipos de investigadores que mantenían una intensa competencia para lograr el primer amplificador de microondas por emisión estimulada (MASER) que emitiese luz visible.
Sobre todo en los Estados Unidos y en la antigua URSS numerosos grupos de investigación venían investigando contrareloj desde hacía años diferentes diseños de “máser óptico,” con el ánimo de entrar así en la historia de la Física [el cambio de la “M” de máser por la “L” de láser fue propuesto por Gordon Gould].
Con la publicación del trabajo de Maiman en Nature finalizó la carrera por hacer el primer láser. El trabajo previo a Maiman permitió una explosión de resultados desde el primer momento y así fueron desarrollados rápidamente nuevos modelos de láser: He-Ne (1961), Cs (1962), diodo (1962), CO2 (1963), Ar (1964), colorante (1966), excímero (1970), etc. Muchos de estos avances fueron reconocidos con el Premio Nobel de Física como ocurrió a C.H. Townes, N. Basov y A. Prokhorov en 1964, A. Schawlow y N. Bloembergen en 1964 o Z. Alferov y H. Kroemer en 2000.
Francis Nauka
Dios bendice a Israel ciempre