Mashíaj es la palabra hebrea para “mesías”. La palabra mesías significa salvador o “libertador esperado”. En hebreo, mashíaj en realidad significa “ungido”. En el hebreo bíblico, el título de mashíaj se confería a alguien que hubiera alcanzado una posición de nobleza y excelencia. Por ejemplo, al sumo sacerdote se lo llama el cohen hamashíaj.
En la bibliografía talmúdica, el título de Mashíaj o Mélej Hamashíaj (el rey Mesías), se reserva para el líder judío que redimirá a Israel en el fin de los días.
¿Cuál es la creencia en el Mashíaj?
Uno de los principios de la fe judía listado por el Rambam es que un día surgirá un dinámico líder judío, descendiente directo de la dinastía de David, que reconstruirá el Templo en Ierushaláim, reunirá a todos los judíos del mundo y los hará retornar a la tierra de Israel.
Todas las naciones del mundo reconocerán al Mashíaj como un líder mundial, y aceptarán su soberanía. En la era mesiánica habrá paz en el mundo, no habrá más guerras ni hambrunas y, por lo general, reinará una gran prosperidad.
Toda la humanidad adorará a un solo Di-s y vivirá una vida más espiritual y moral. El pueblo judío se dedicará a estudiar la Torá y a desentrañar sus secretos.
La llegada del Mashíaj completará los designios de Di-s para la creación: que el hombre construya una morada para Di-s en el mundo terrenal; o sea, que revele la espiritualidad inherente del mundo material.
¿No es este un sueño utópico?
¡No! El judaísmo cree fervientemente que con el liderazgo correcto, la humanidad puede cambiar y va a cambiar. La calidad del liderazgo del Mashíaj es tal que, a través de su personalidad dinámica y su ejemplo, combinados con su manifiesta humildad, inspirará a todos a luchar por el bien. Transformará un sueño aparentemente utópico en realidad. Será reconocido como un hombre de Di-s, con cualidades de liderazgo aún mayores que las de Moshé.
En la sociedad de hoy, mucha gente está muy disgustada por la ruptura de las normas éticas y morales. La vida tiene poco valor, el crimen está descontrolado, aumenta el abuso del alcohol y las drogas, los niños ya no respetan a sus mayores. Al mismo tiempo, la tecnología ha avanzado con saltos cuantitativos. No hay duda de que hoy el hombre cuenta con todos los recursos –si se usan correctamente– para ofrecer un buen nivel de vida a toda la humanidad. Sólo le falta la voluntad política y social. El Mashíaj inspirará a todos los hombres a concretar esa meta.
Jabad
buen mensaje, gracias.