En dos monedas: De Judea capturada a Israel liberado
Esta foto podría llamarse, marcando la historia y rectificándola. A la derecha hay una moneda de “Judea Capta” de hace 2000 años. Las palabras escritas en ella dicen “Judea conquistada”. Las monedas de Judea Capta eran una serie de monedas conmemorativas emitidas originalmente por el emperador romano Vespasiano para celebrar la captura de Judea y la destrucción de el Segundo Templo judío por su hijo Tito en el año 70 EC durante la Primera Revuelta Judía.
En un lado de la palmera hay una mujer judía derrotada llorando. En el otro, un soldado romano victorioso.
A la izquierda está la nueva moneda acuñada en 1948, para conmemorar el restablecimiento de Israel.
En ella vemos la misma palmera que representa la patria judía, pero en lugar de un soldado romano, hay una mujer judía sosteniendo un bebé hacia el cielo que simboliza el renacimiento del pueblo judío como un ave fénix de las cenizas. En lugar de la mujer que llora, hay un agricultor judío (su esposo) que planta nuevas raíces para el pueblo judío en la patria judía. En lugar de “Judea Capta”, las palabras dicen: “Israel liberado en 1948”. Estas dos monedas resumen la historia del exilio y el regreso a la tierra.
En las palabras proféticas de la Biblia: “Los que sembraron con lágrimas, con alegría segarán”. (Salmo 126)
Mantuvimos nuestra presencia ininterrumpida en Israel y en 1948 volvimos a ser libres en nuestro hogar milenario.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai
La mujer y el legionario Después de destruir el Beit Hamikdash (el Segundo Templo de Ierushalaim) y aplastar la rebelión de los judíos, en el año 70 D.C., el emperador Vespasiano ordenó emitir una serie de monedas conmemorativas para celebrar la captura de Judea. La más famosa, donde puede apreciarse la imagen de una mujer sentada bajo […]
Sestercio (antigua moneda de plata) con el rostro de Vespasiano. Conmemorativo de su victoria en Judea. – Foto: Wikipedia – CC BY-SA 3.0
La mujer y el legionario
Después de destruir el Beit Hamikdash (el Segundo Templo de Ierushalaim) y aplastar la rebelión de los judíos, en el año 70 D.C., el emperador Vespasiano ordenó emitir una serie de monedas conmemorativas para celebrar la captura de Judea. La más famosa, donde puede apreciarse la imagen de una mujer sentada bajo una palmera, vigilada por un legionario romano.
Obvio, no hace falta mucho agregar para entender que se refiere a una Judea cautiva o vencida.
Cautividades
No cabe duda, que cualquiera que se encuentre motivado puede tallar profundo, y descubrir que la cautividad no es solamente estar privado de la libertad física. También podríamos citar cautividades espirituales o emocionales. Cuando las personas no pueden expresar por diversas razones su potencial interno sea en la práctica de su creencia o en poder transmitir sus emociones.
Y es por esta ruta, que podemos transitar nuevos senderos del pensamiento y de la reflexión, y en especial nosotros, los judíos, seamos de las diásporas o de Israel, que cada uno librando sus propias e íntimas batallas contra nuestra propia desidia, que se traduce como una especie de negligencia o inercia o falta de acción, claramente ligada a la falta de un cuidado específico sobre determinado tópico y que deviene de la apatía.
En esta cadena, podemos entroncar la cautividad de muchos de nuestros hermanos judíos, cuasi-asimilados, donde la falta de interés, motivación, entusiasmo, y hasta indiferencia respecto al idishkait se constituye y construye puentes que solo pueden llevar hacia la perdición y pérdida de la identidad judía.
Aurora Israel