Pocos judíos y cristianos saben que existe La Biblia del Oso, llamada así porque tiene en su primera página el dibujo de un osezno sacándole provecho al panal de miel de un árbol. Se trata de un texto editado en 1569 que contiene los 80 sacros libros del Viejo y Nuevo Testamento, es decir 14 más que la Biblia Reina Valera (última versión 1960), que es la que se usa masivamente.
La Biblia del Oso explica en Esdras Capítulo XIII que los integrantes de las diez tribus perdidas de Israel fueron llevados a tierras extrañas “donde nunca hombre habitó para guardar ahí sus leyes las cuales habían sido menospreciadas en su tierras”. Luego de entrar por los estrechos del río Eufrates, donde Dios les hizo milagros para que pudieran cruzar, llegaron a un lugar llamado Arzareth, en donde se habrían establecido hasta el fin de los tiempos.
Arzareth, de acuerdo con The Jewish Encyclopedia Vol. II (Enciclopedia Judía), es América, tomando como referencia un testimonio de cuando Cristobal Colón llegó a esta parte del mundo.
Ahora, bajando de la nube de los libros santos, el cronista Fray Diego Durán, autor de Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme, obra terminadas en 1581, explica que en sus recorridos por lo que hoy es México encontró que los habitantes de este territorio son “indios judios” del pueblo hebreo. Hace fuertes comparaciones entre indios y judios encontrando similitudes entre ambos como en la manera de vivir, ritos y restricciones.
Luego, para 1607, Gregorio García publicó Origen de los Indios del Nuevo Mundo e Indias Occidentales —obra en la que trata de refutar lo dicho por el padre José Acosta acerca de que los naturales de México y otras regiones de América vienen de Asia y otras latitudes— expone que sin duda los indios de aquí tienen parecido con los judios (especialmente los desterrados), como la apariencia física, manera de hablar y propensión a la idolatría.
Por su parte, y en tiempos muy muy recientes, el reputado historiador y antropólogo francés Nathan Wachtel, ha aseverado que la teoría de que los humanos de América tuvo mucha fuerza en los primeros 300 años posteriores al llamado descubrimiento de América, tanto así que la bibliografía al respecto abarca bibliotecas completas.
Sin embargo indica que hay argumentos para descartar la teoría del “indio judio” aunque reconoce que esta versión, aunque errónea en su opinión, ha contribuido para a dar un reconocimiento de nobleza sobre los indios de América, pues aún hasta nuestros días, se encuentran injustamente (junto con los africanos) en los más bajos escalones de la jerarquía.
Con informacion de México Desconocido
Es verdad hay muchas costumbres judías en personas, mi abuelo César Castillo mi bisabuelo Isaias Castilo y mi madre Edelmira castillo tenían Biblias y mes a mes hablaban del rosh jodesh pero le temían a la Curia pues cuando le descubrieron la Biblia al abuelo César vino el cura del pueblo y se la rompió y la quemó en la sala de su casa