Israel ‘cocina’ los alimentos del futuro
Es el país con más ‘start-ups’ per cápita del mundo, una por cada 1.500 habitantes
Las autoridades dirigen ahora su potente foco innovador hacia el ‘foodtech’ y el ‘agrotech’
Montserrat Baldomà
Helados sin crema, yogures sin leche, zumo de naranja natural sin azúcar, solomillos hechos con impresoras 3D a base de vegetales, carne conseguida con células clonadas… La revolución de la alimentación se cuece en Israel. El país que alumbró el USB, la depiladora Epilady o los tomates cherry tiene puesto ahora su potente foco, con un sistema de innovación interconectado entre gobierno, universidades, empresas, incubadoras y aceleradoras, en el ‘foodtech’ y el ‘agrotech’.
Con una población que no supera los nueve millones de habitantes, Israel es el país con más ‘start-ups’ per cápita del mundo, una por cada 1.500 habitantes. Cada año se crean un millar de ‘start-ups’ y, aunque un 40% no sobrevive al primer año de existencia, se asume que equivocarse forma parte del proceso. El Gobierno, a través de la Israel Innovation Authority, participa, a fondo perdido, en un 15% del capital en cada una de ellas, con un presupuesto total anual de 500 millones de euros.
Gran dinamismo
La alimentación es el sector que más innovación está desarrollando y que más inversión está captando en Israel. Para muestra, un botón: Un tercio de las 350 ‘start-ups’ de ‘foodtech’ se ha creado en los últimos cinco años. A finales de septiembre, un grupo de empresas españolas comprobó in situ, en un encuentro organizado por AECOC, el calado de la revolución que ya está en marcha. Una revolución que no afecta solo a los alimentos, sino a toda la cadena de valor, desde la distribución al ‘packaging’, pasando por la restauración, sin olvidar el objetivo de producir de forma respetuosa con el planeta.
En ‘delivery’, por ejemplo, la misión española conoció la empresa Flytrex que en Reikiavik, la capital islandesa, y gracias a un dron eléctrico hace las entregas del restaurante en solo ¡cuatro minutos! En restauración, desde el serigrafiado de pan a gran escala a una tecnología que convierte los desechos de una cocina en gas para cocinar hasta tres horas o la empresa más de moda, TasteWise, que, a través de un algoritmo, conoce qué es lo que motiva el consumo gastronómico y qué tipo de comida se consumirá en cada país o ciudad.
Fuentes de proteína
Una potente línea de innovación tiene que ver con obtener productos más saludables, eliminando, entre otros, grasas saturadas y azúcares, como hamburguesas hechas a partir de la proteína de las setas o la carne 3D hecha con vegetales.
Y en esa búsqueda de nuevas fuentes de proteína destaca el trabajo de la Hebrew University con la moringa, un árbol originario del sudeste asiático, que se perfila como la planta del futuro.
El Periodico