En Israel, la Ley de Protección de los Sitios Sagrados de 1967 garantiza la seguridad de todos los sitios sagrados judíos y no judíos:
1. Los Sitios Sagrados serán protegidos de profanación y de cualquier otra violación y de cualquier cosa que pueda violar la libertad de acceso de los miembros de las diferentes religiones a los lugares sagrados para ellos o sus sentimientos respecto a esos lugares.
A. Todo el que profane o viole un Lugar Sagrado podrá ser encarcelado por un período de siete años.
B. Todo el que haga algo similar a violar la libertad de acceso de los miembros de las diferentes religiones a los lugares sagrados para ellos o para sus sentimientos respecto a esos lugares podrá ser encarcelado por un período de cinco años.
2. Esta ley agregará a, y no quitará de, toda otra ley.
3. El Ministro de Asuntos Religiosos se encargará de la implementación de esta Ley y puede, después de consultar con, o en base a la propuesta de representantes de las religiones concernidas, y con el consenso del Ministerio de Justicia, hacer regulaciones en cualquier asunto relacionado a tal implementación.
4. Esta Ley entrará en vigencia en la fecha de su adopción por la Knéset.
Esta Ley es aplicada con rigurosidad en lugares judíos, musulmanes, cristianos, Bahai y otros sitios sagrados. No hay nada ni remotamente similar a ella en ningún país islámico. En Arabia Saudita está expresamente prohibido construir iglesias, sinagogas, templos, y para los cristianos y otros es incluso ilegal reunirse en sus propias casas para orar.
La ley israelí de ciudadanía y otras leyes relacionadas les confieren a todos los ciudadanos los mismos derechos y responsabilidades. Esto aplica a los no judíos exactamente igual que a los judíos. Los árabes son ciudadanos con todos los derechos, y pueden votar en todas las elecciones, pueden postularse para el parlamento (y muchos sirven en él), sirven como miembros de la Corte Suprema, como jueces en otras cortes, como maestros y profesores universitarios, el 20% de los estudiantes universitarios del país son árabes (a pesar de ser sólo el 18% de la población), etcétera. Lisa y llanamente, no hay ninguna ley ni regulación que llame a ninguna forma de apartheid. Usted puede ir a Israel (y puede que hacerlo le ayude mucho) y vea: no hay restaurantes que prohíban el ingreso de árabes, tampoco negocios que prohíben el ingreso de árabes (cristianos o musulmanes), no hay autobuses sólo para judíos, ni trenes, ni universidades, ni hoteles, ni playas. Todos los israelíes tienen los mismos derechos.
No sólo eso, sino considere también la situación de las mujeres en los países musulmanes, especialmente ahora que el Salafi y otros grupos musulmanes radicales están tomando el control en la región. En Israel, las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres.
He aludido a la libertad religiosa y a su negación en todos los países árabes. La posición israelí ha sido establecida de esta forma:
«Toda persona en Israel disfruta de libertad de consciencia, de creencia, de religión y de culto. Esta libertad le está garantizada a toda persona en todo régimen liberal y democrático, y por lo tanto se le garantiza a toda persona en Israel. Es uno de los principios fundamentales sobre los que el Estado de Israel está basado… Esta libertad está parcialmente basada en el Artículo 83 del Orden de Palestina en la Asamblea de 1922, y es parcialmente uno de esos derechos fundamentales que «no están escritos en el libro» pero que derivan directamente de la naturaleza de nuestro estado como amante de la paz y democrático’… En base a las reglas – y de acuerdo con la Declaración de Independencia – toda ley y todo poder será interpretado reconociendo la libertad de consciencia, de creencia, de religión y de culto».
Aish Latino
Que bueno, aunque no me sorprende. Israel es muy respetuoso de la libertad de culto.. Todas las visitas de personas de muchos países están bien protegidos por sus autoridades… Dios les bendiga.