El Bar Mitzvá: El día más especial en la vida de los jóvenes judíos.
Bar Mitzvá: ¡Todo lo que necesitas saber!
Primero, entendamos qué significan las palabras “Bar (o Bat) Mitzvá”. La frase se traduce como “hijo (o hija) de los mandamientos” – es decir, que la persona joven se vuelve responsable de cumplir los mandamientos (mitzvot) de la Torá.
El propósito de los mandamientos es mantener nuestras vidas enfocadas en lo que es realmente importante: la familia, la comunidad y una relación con Dios.
Aunque por lo general decimos “hacer” un Bar Mitzvá, técnicamente hablando, esto es imposible. El término “Bar Mitzvá” se refiere a un estatus, al igual que lo es ser estudiante o padre.
Un chico judío se convierte automáticamente en Bar Mitzvá cuando cumple 13 años, y una chica a los 12 (en general las chicas maduran antes que los chicos).
En un nivel más profundo, así como sus cuerpos están creciendo y cambiando, también lo están haciendo sus almas. La tradición cabalista dice que la parte espiritual de una persona tiene muchos niveles de alma. En el Bar/Bat Mitzvá un nuevo nivel de alma (llamado neshamá) comienza a tener conciencia. Es el momento en que la conciencia moral y la sensibilidad se terminan de desarrollar, permitiendo que la persona joven asuma responsabilidad por sus acciones.
Después de alcanzar esta etapa en la vida, nuestras acciones son consideradas más significativas por otra razón: el Talmud explica que una mitzvá realizada por obligación es considerada más importante que una llevada a cabo de manera voluntaria. Esto es porque una persona tiene una aversión natural a cumplir con una obligación. Vencer esta aversión es un signo de madurez, y esto es lo que celebra el Bar/Bat Mitzvá: alcanzar la etapa de la obligación.
En Shabat (y en varios otros días), la Torá – un rollo que contiene los Cinco Libros de Moshé – es leído en público. La Torá está dividida en 54 porciones, obedeciendo a un ciclo anual, y en la sinagoga se lee una porción cada semana.
Además, la porción semanal está subdividida en siete secciones. En los rezos de la mañana de Shabat, la gente es honrada y es invitada a recitar las bendiciones especiales para antes y después de la lectura de cada sección.
La Torá es sacada del arca sagrada y es llevada a la bimá – la plataforma elevada en donde es leída. Mientras la Torá está siendo llevada, todos se ponen de pie en señal de respeto.
Coloquialmente hablando, cuando la gente dice, “hice mi Bar Mitzvá”, significa que recibieron una aliá a la Torá en la sinagoga. “Aliá” significa “ascender” a la bimá.
El rollo de la Torá está escrito con meticulosidad por un escriba temeroso de Dios. Muchas reglas aseguran que la Torá esté escrita con exactitud perfecta, para mantener la cadena de tradición ininterrumpida que comenzó en el Monte Sinaí.
En el Shabat siguiente a su decimotercer cumpleaños, el joven es llamado a la Torá. Este cálculo obedece al calendario judío. En algunas sinagogas existe la costumbre de arrojarle caramelos al joven cuando éste termina la bendición final.
Seguido a esto, el joven Bar Mitzvá lee una porción de los profetas bíblicos llamada haftará. Durante un período de persecución hace 2.000 años, a los judíos se les prohibió leer la Torá, por lo que establecieron una lectura de los profetas que corresponde al tema de la porción semanal de la Torá. La haftará se lee con una melodía tradicional única.
Usualmente, después de los rezos la congregación participa de un kidush, una pequeña comida que comienza con una bendición sobre el vino.
Al llegar a los 13 años comienza la obligación de un chico de ponerse Tefilín todos los días (excepto en Shabat y en las festividades).
Los Tefilín son dos cajas negras cuadradas de cuero, que contienen pergaminos con versículos de la Torá. Junto a cada caja hay correas de cuero. Una de las cajas se pone en el brazo, y la otra en el frente de la cabeza.
Las dos cajas representan las dos formas en que servimos a Dios en este mundo: con el pensamiento (la cabeza) y con la acción (el brazo). El Tefilín del brazo tiene un solo compartimiento con un solo pergamino, mientras que el de la cabeza tiene cuatro compartimientos separados con un pergamino en cada uno. Esto es para denotar que, en el servicio a Dios, los dos poderes deben trabajar congruentemente: Utilizamos la totalidad de nuestra mente para obtener la perspectiva completa, y luego actuamos con una singular claridad de propósito.
Dentro de cada caja de Tefilín hay pergaminos que contienen cuatro secciones de la Torá, que hablan sobre la unicidad de Dios, la obligación de observar los mandamientos, y la responsabilidad de transmitirle el judaísmo a nuestros descendientes.
Si te sientes realmente generoso, los Tefilín son un regalo maravilloso para un Bar Mitzvá. Tener un par de Tefilín (¡y utilizarlos!) es una parte importante de la identidad judía. Pero como son muy caros (alrededor de 400 dólares) no todo joven que hace Bar Mitzvá tiene unos. Para asegurarte de comprar Tefilín adecuados (casher), haz clic aquí.
Aish Latino