NUEVO

Dios quiere que disfrutes de los sabores de este mundo.

Compartir en

Subscribete a nuestro
canal de youtube

Debemos saborear los placeres del mundo

El Talmud de Jerusalem dice que Dios nos reprenderá por no disfrutar los placeres permitidos de este mundo (Tratado de Kidushin, 4:12). Dios no creó las delicias de este mundo para burlarse de nosotros. Disfruta de ese helado de chocolate, pero hazlo de forma consciente, como un conocedor, saboreando cada bocado. De esa manera, serás tú quien controle lo físico y no lo físico a ti.

Hacia el final de su vida, Rav Samson Rafael Hirsch —el gran rabino alemán del siglo XIX— le pidió a sus alumnos que lo acompañaran a los Alpes Suizos. Él quería asegurarse de que cuando llegara al Mundo Venidero y Dios le preguntara: “Samson, ¿viste mis magníficos Alpes?”, él pudiera responder afirmativamente.

Alejarse del mundo material no es un ideal judío. De hecho, la santidad puede alcanzarse sólo a través de utilizar el mundo físico de manera correcta. Piensa en todas las palabras hebreas que están relacionadas con kedushá (santidad): kidushin (matrimonio) el lazo que une a un hombre y a una mujer, kidush sobre vino, Shabat kódesh, el santo Shabat, en el cual es una mitzvá comer comida deliciosa y descansar. Todas estas palabras se centran en torno a actividades físicas porque, de acuerdo al judaísmo, la santidad viene a través de elevar lo físico, no de negarlo.

“Llamarás al Shabat un deleite” – Isaías 58: 13.

Durante el Shabat, nos elevamos por encima de las distracciones y las frustraciones de la semana laboral y nos enfocamos en objetivos más exaltados, como Di-s y la familia. En el Shabat, nos deleitamos participando de tres comidas, que son las ocasiones en las que las familias se unen y obtienen inspiración. Las primeras dos comidas ‒el viernes a la noche y el Shabat al mediodía‒ se preparan de manera pródiga y abundante, con manjares suntuosos y platillos especiales. La tercera comida, que se come hacia el final del Shabat, suele ser un refrigerio más ligero.

La tradicional comida de Shabat consta de varios platos e incluye pescado, sopa, carne o aves y platos de acompañamiento. (El pescado y la carne/aves se sirven como platos por separado y usando vajilla y cubiertos por separado). Para la comida del mediodía, se acostumbra comer “cholent” que es una especie de guiso a la cacerola que se prepara antes del Shabat y se mantiene caliente toda la noche sobre un fuego cubierto.

Aish Latino – Jabad

Compartir en

Suscribete

*obligatorio



¡Recorre Israel con nosotros!




Comentarios